
Las buenas prácticas de Gobierno Corporativo son fundamentales para obtener y mantener la transparencia pública y la confianza en el sistema bancario, contribuyendo al buen funcionamiento del sector bancario y de la economía en su conjunto. De esta afirmación, son conscientes, tanto las grandes corporaciones como los organismos de control internacionales, debido a continuos fiascos bancarios que han hecho perder miles de millones a empresas y ciudadanos.
Por ello, los gobiernos, a través de las exigencias de los ciudadanos, han puesto en marcha medidas obligatorias en numerosos países del mundo, que intentan controlar el funcionamiento de estas entidades.
Objetivos: